Por momentos, me he llegado a sentir tan tonta, sumamente tonta, pues... digamos que "tontamente" confio en toda la gente y procuro no pensar en las tantas cosas malas que pueden habitar en aquellas mentes misteriosas y un tanto enfermas, impregnadas por los espiritus del odio y la maldad.
Y es que, me cuesta mucho trabajo asimilar que alguien pueda ser capaz de matar, de torturar, de manchar su conciencia con sangre ajena.
¿Qué haces cuando a un ser querido le fue arrebatada la vida a puñaladas?
Es entonces, cuando pienso y pienso y sigo pensando en la gran fortaleza y paz interior que debe de tener una persona, para aceptar y enfrentar tal situación. Para perdonar al dueño de aquellas manos. Para no llenar su corazón de coraje, rencor, ira, venganza. Para no desear el mal, ni pedir justicia. Sencillamente, para aceptar la muerte como una hermosa transformación, como una bella recompensa por haber concluído exitosamente tu misión en esta vida.
Asi es Alma. Una mujer merecedora de ese nombre. Una mujer grande de espiritu y fortaleza. Capaz de aceptar tal arrebato con resignación y con la esperanza de poder concluir algún día su misión y poder ganar el premio divino...estar a lado de su hermana.
Escasez de tiempo
Hace 3 semanas
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