Me está resultando un tanto imposible poder concentrarme en mi entorno laboral. Leo y releo una y otra vez la documentación que tengo que revisar y solo siento como van transcurriendo las horas y yo, ningún comentario he logrado emitir de tal documentación.
Busco un distractor, busco algo que motive mi jornada laboral, busco y afortunadamente encuentro algo tan peculiar en el “Túnel digital de aquel ser que se dice llamar Sábato”, encontrando con ello ciertas confesiones que me parecen sutiles, melancólicas e interesantes, leyendo opciones de un abecedario incognito, y eso me hace viajar nuevamente a aquel diario desnudo el cual tengo abandonado. Y ahí, leo cada pensamiento escrito, cada deseo añorado, cada sueño truncado… ahora, solamente me rio, cuando en ese tiempo lo lloraba.
Y hoy, me da gusto hacer una reflexión del ayer y el hoy, y no me queda más que disfrutar del hermoso y tranquilo presente que estoy viviendo, lleno de hermosas emociones y una tranquilidad única, la cual ya extrañaba sentir.
Luna Quisan
21/Julio/2011