Ya no quiero mirar atrás. Lo que pasó, ya pasó y ahí se quedara, guardadito en el baúl de los recuerdos y sobre el, se irá formando el clásico polvo viejo. El mismo polvo viejo que acompaña siempre los recuerdos.
Lo que hice o deje de hacer, ahí se quedará.
Lo que quise o no pude obtener, también ahí se quedará.
Y que mas da. No voy a lograr nada con seguir mirando hacia atrás. Sencillamente, cargo en mis bolsillos los puñados de experiencia que dejaron mis acciones. Dejo lo demás. Ya la maleta es lo suficiente pesada, como para seguir guardando y cargando con cosas que no ocuparé más.
Así las cosas, así la vida, así de sencilla.
Tengo 2010 razones para sentirme un poco mas ligera.
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