Pedacito de luna

Solo soy yo. Mortal de espiritu libre, compartiendo un pedacito de mi.

Pensaba escribir algo referente de las preferencias de los hombres. No sé, tal vez intentando entender un poco a esa especie ciertamente misteriosa, pero adorada y asombrosa que en varias ocasiones ha sido la causante de mis suspiros, de mis desvelos, de mis anhelos y de mis sueños mas tiernos, sucios y pecaminosos que pueden habitar en la mentesilla de cualquier mujer.

Había documentado la situación con varios amigos del msn y del glorioso facebook, sin embargo, ya habiendo recolectado dicha información, me ha sido imposible iniciar dicho relato. Sencillamente, los dedos se me han quedado congelados al volver a narrar una historia, que en algún momento me contó mi papá, cuando recién me separe; y en su momento, la conté a una buena amiga con los mismos problemas y hoy la vuelvo a narrar a un amigo con el mismo mal.

La tristeza me embriagó por completo en aquella ocasión, hace ya, miles y miles de años luz, cuando los dinosaurios aun existían y las mariposas no tenían alas... Así estaba yo, y mi papá al verme derrotada, un día, sin más ni más y con su clásica espontaneidad, me contó:

Había una vez un campesino que iba camino a casa con su esposa. La distancia era tan larga, que para poder llegar a su hogar tenían que cruzar un lago, siempre juntos. En aquella ocasión, antes de llegar al lago, se encontraron a una mujer, la cual, no podía cruzar sola el lago. Sin pensarlo dos veces el campesino corrió a ayudarla, la cargo en sus hombros, cruzaron el lago y la llevó hasta su hogar. Más tarde, volvió por su esposa quien se había quedado esperándolo del otro lado del lago sola.

Se fueron a su hogar, pero su esposa ya no era la misma, él había notado algo diferente, pero prefirió no darle importancia. Así, pasó el tiempo y su esposa dejó de ser la misma, ya no había risas, el brillo de su mirada estaba perdido, no más juegos, no más caricias.

Un día, decide hablar con ella, y le pregunta:

- Mujer, de un tiempo acá he notado que el brillo de tus ojos y tu sonrisa se han apagado, que te pasa mujer, dímelo.

Entonces, su esposa, mirándolo con los ojos llenos de tristeza, fuego, rabia, melancolía, le dice:

- Recuerdas aquella ocasión en que te encontraste a una mujer, y preferiste ayudarla a ella a cruzar el lago, la llevaste hasta su casa, y a mi, me dejaste ahí sola, no te importo haberme dejado, y no puedo creer que hayas preferido ayudar a cruzar a esa mujer que a mi.

Y el campesino, le contesta con tono suave y dulce:

- Ay mujer, hace ya tanto tiempo que ayude a esa mujer a cruzar el lago y hace tanto tiempo que la deje en su casa, y tu aún la sigues cargando en los hombros.

Moraleja?

1 Comentarios.:

Mmmm no lo c... Q lo pasado hay q dejarlo n el pasado?  no soy muy bueno para eso d las moralejas, tal vez c deba a q soy muy simple y directo y me pierdo n esas historias d mensajes morales ocultos, yo lo único q ntendi es q cuando algo c rompe ya nunca vuelve a ser como antes, sin importar q tanto creas q lo arreglas siempre quedan las cicatrices y a la larga siempre termina por debilitarlo, digo eso fue lo q ntendi yo ... Ahhh y también y esto s algo q desde adolescente aprendí: siempre respeta y dale el lugar q c merece a tu pareja  saludillos

¿Quién soy?

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Mexicana de corazón, Mexico
Solo soy yo. Mortal de espiritu libre, enamorada del amor. De cabecita loca, corazón de pollo y mariposas en el estomago. Esta soy yo, la que piensa, habla, siente, vive, disfruta, llora, se emberrincha, ayuda, sueña... pero sobre todo, la que nunca deja de sonreir.
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Ya los viiiiii

Sobre el mar se eleva una luna espléndida.
Tú y yo la contemplamos desde dos extremos de la tierra.
Lamento que la noche sea muy larga y desvelado, te añoro apasionado.
Apago la lámpara: la luz de luna me encanta llenando todo mi cuarto.
Me pongo la capa y salgo.
Siento el rocío muy denso.
Me entristece no poder recoger un puñado de luz y ofrecértelo. Regreso y me acuesto.
Ojalá te vea en el sueño.


Zhang Jiuling