Cuenta la historia de una niña, inquieta, traviesa, que tenia dedos de tijera, manos de estomago, ansiedad voraz y destructora.Cuenta la muchedumbre y los vecinos de aquella extraña ciudad que esa niña no tenía respeto alguno, ni compasión, por sus muñecas.
Pobres muñecas, eran victimas de mutilaciones, cortes de cabello vanguardista, poco femeninos, sus rostros dejaban de ser tiernos para convertirse en expresiones tristes, llenas de manchas y rayones... La ropa ya no existía mas para ellas, vivían tal y como el creador de juguetes las había traído al mundo.
Niña mala y despiadada, inconsciente!! Por qué hacer siempre eso con las muñecas? Qué ganaba con lastimarlas? no lo se...
Un día, llega la madre de la niña mala, acompañada de una buena amiga. Entonces, las señoras se encontraban platicando muy tranquilas en la sala, y la pequeña Luna, estaba al pendiente de las conversaciones ajenas, como era siempre su costumbre.. en eso, escucha la siguiente conversación:
-Amiga: ¿Sabes? el otro día te iba a contar cuando las muñecas me atacaron.
-Madre: ¿Te atacaronn??????
-Amiga: Siii!!!! aún lo recuerdo... mi mamá me había advertido que si yo trataba mal a mis muñecas, ellas un día se iban a vengar de mi, y cumplieron.
-Madre: Cumplieron??? Pues que te hicieron???
-Amiga: Un día, mientras yo dormía, ellas se levantaron, unas sin piernas, otras sin brazos, sin cabello, sin ropa, todas rayadas. Se levantaron a hacerme lo mismo. Me cortaron el cabello, me rompieron mi pijama, me rayaron completamente. Lloré mucho, grité!! les pedí perdón una y otra vez! y me hicieron prometerme que jamas las volvería a lastimar. Al día siguiente mi mamá me encontró toda lastimanda, rayoneada de la cara y con la ropa rasgada, no me dijo más... solo me ayudó a arreglar todas mis muñenas. Después de eso, no pude más, terminé regalando todas las muñecas, pero eso si, nunca volví a lastimar a una muñeca.
-Lunita: Glup!!! Toinggggg! upsssss!!!! ay ñañita!
-Madre: ay amiguita, lo importante es que rectificaste a tiempo y no volviste a lastimarlas.
En ese momento, la pequeña Luna, se fue en chinga loca a su cuarto, buscó algodón, alcohol, retazos de tela, hilo, agujas... y no durmió aquella noche, hasta no dejar bonitas a las muñecas asesinas, ya que temía que esa noche fueran por ella.
Tiempo después me dí cuenta que mi madre y su amiga me habían puesto una trampa...
Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.. jaja
Escasez de tiempo
Hace 3 semanas
5 Comentarios.:
Jajaja no manches, estuvo bueno eso, me pude imaginar tu carita de panico, jajaja. Y uno a esa edad que se creia todo, pero buena leccion no?
Se me hace que por eso hicieron las escenas en Toy storym en donde el niño malo, pagaba por sus actos macabros jajajajaj
pinche webbbb, que risa me diste jajajajajaj
jajajaja si lo se... era un vil desmadre!!
eras???????
jajajajajajajaja
Somos¡¡¡¡¡ me incluyo
jaja te odio!!! jaja
Publicar un comentario