El 2014 ha traído muchas sorpresas y yo espero que de momento sea todo. ¿En qué momento podré llorar a moco tendido y hundirme en una depresión, en una catarsis y martirizarme a lo tonto?
Despedí a mi pitilla e inicié el año aprendiendo a vivir sin su presencia física. No me he detenido a llorar como yo hubiera querido, no ha habido tiempo, siempre hay algo que hacer. Organizar la vida, estar al pendiente de mi mamá, el trabajo, en fin.... no se que tan bueno sea eso.
Pensé en que el 7 de marzo, yo cumpliría 32 años. Aunque no tenía mucho humor para una fiesta, pensaba en una comida familiar y ya.
Las tradiciones en Chacalapa cuando alguien fallece, son muchas y el 8 de febrero se cumplirían los 40 días de la partida de mi Pitillita. La tradición es hacer un rezo, misa, ir a la tumba, desayuno para la gente que asiste. Entonces entre la logística de los 40 días y todo lo que implicaba, anduve algo entretenida. 20 días después sucede algo inesperado que cambiaría por completo mi vida. Intentan secuestrar a mi esposo.
Uno jamás imagina estar en una situación así. Escucha historias de otras personas que han pasado por eso, pero nunca se llega a pensar que se puede vivir dicha situación.
De entrada, al recibir la llamada de mi esposo pidiendo ayuda, no me bloqueé, logré actuar rápido. Efectivamente, un frío me invadió por todo el cuerpo, me puse muy nerviosa, me aceleré y en ese momento quería volar, tener una capa, tener poderes, volverme súper chica, no se! volar a su lado y rescatarlo. Quería tener la fuerza de Hulk para matar a esos individuos que se atrevieron a hacer tal acción, quería ser doctora para curarlo, atenderlo inmediatamente y saber exactamente como medicarlo.
Pero bueno, solo fui una simple mortal que logró salirse del trabajo y correr en auxilio de su esposo. Cuando llegue a verlo, a pesar del semejante cuadro de heridas, logré mantenerme firme y pensar, pensar, pensar en qué hacer. Dios me puso en el camino a las personas exactas que podían ayudarme a sacarlo adelante. Mi papá como siempre, a mi lado, actuando junto conmigo y rescatando al yerno. Íbamos contra el tiempo, buscando soluciones, y todo, gracias a Dios, se dio favorablemente.
El Diagnostico.
Cuando vi la tomografía y los daños causados, también me mantuve firme. Caray! he llegado a pensar que esa no era yo. No entiendo como logré aguantar tanto. En fin, me dan el diagnostico y después de todo lo malo, le pregunte al doctor si había solución y posibilidades de vida (esperando escuchar urgentemente un si) y bendito Dios así fue. En ese momento mi cuerpo descanso y sentí un inmenso alivio por dentro. No importa que hay que hacer, pero "sálvelo". Y así fue. a tres semanas de ese suceso, tengo a mi lado en recuperación al hombre tierno y sincero, que me regala caramelos y quien decidió ser mi pareja, hasta que Dios así lo decida.
Han sido unas pruebas difíciles. He querido gritar y he gritado. Pero también, le he dado gracias a Dios por toda esta bendición que nos ha mandado, porque a pesar de que nos esta lloviendo sobre mojado, estamos saliendo adelante, estamos unidos, juntos y sobre todo, amándonos.
El 7 de marzo cumplí 32 años, ese día dieron de alta a mi esposo en el hospital. ¿Mi mejor regalo? su vida, su presencia, su compañía. No hubo cena familiar, no hubo regalos, no hubo nada de eso. Hubo mucha gratitud, paz y tranquilidad por tener en casa al hombre que amo.
¿En qué momento he llorado?, pues no se, no ha habido un momento sabroson para llorar. Lo único que sentía eran unas terribles ganas de escribir y desahogar todo esto que traigo cargando en el pecho.
Me da coraje el vivir una situación así y ver la porquería de autoridades que tenemos. En que, si no "te mochas" tu tramite demora mucho mas. En que la policía que "aparentemente" nos cuida, es la mas corrupta y ratera. En que tienes que recorrer tres delegaciones del ministerio publico a las 11 de la noche y ninguna quiere tomar tu declaración porque no es la que te corresponde, derivado de que los hechos ocurrieron en otra zona. Entonces? uno tiene que ser el propio detective y hacer justicia por su propia mano? A eso nos están orillando las autoridades con tanta corrupción, porque verdaderamente el pueblo esta cansado de tanta corrupción. La enseñanza que me queda, es que en nadie puedes confiar. Todos te piden dinero, todos buscan sacar una ventaja de un hecho desmoralizador.
Por eso la gente no denuncia, porque nada camina, nada avanza. Por eso la gente no saca sus vehículos del corralón por las cuantificables cantidades que tienes que pagar, porque un hijo de la fregada robó tu vehículo, y para rematar, la situación de salud de la persona que fue agredida.
Y es que todo es por episodios. Primero de la angustia, la mortificación, el coraje, el enojo y justicia. Comienzo a descubrir dentro de mi a una persona que no conocía y es que los golpes que te da la vida, definitivamente te hacen cambiar. Obviamente, para bien, pero hay momentos en los que me hierve la sangre y se me hace todo tan injusto. En momentos como esos, solo me resta pedirle a Dios dirección y sabiduría, para estar tranquila y tomar las mejores decisiones. Lo único que pido ya es un poco de tranquilidad, ya basta por un momento de tanto ajetreo. Si esto es una prueba de resistencia, de amor o de lo que sea, creo que ya la hemos pasado.
Lo mío no es nada a comparación de lo que le ocurre a otras personas, gracias a Dios y a pesar del tremendo susto todo esta bien, pero hay otras personas que lo viven peor, pienso que no es bueno quedarse callado y hay que luchar para que este sistema corrupto se acabe por completo, porque si no, es muy probable que acaben con nosotros mismos. Y este no es el México que quiero para mis hijos y su descendencia. no es justo.