Ha llegado a mi vida una absoluta tranquilidad. Estos últimos 8 meses, he sentido como aquellas aguas caudalosas y alborotadas han tomado su curso, dejando a un lado los objetos acumulados por la larga travesía del camino, llegando a un punto donde aquellos pedazos de objetos se han ido quedando en el camino, ya sea enredados, o bien atorados en alguna parte. Ahora, el agua fluye tan limpia, fresca, tranquila y junto con ella, yo inicio una linda travesía.
Es bonito analizar las etapas por las cuales la vida te lleva a experimentar. De uno depende quedarse en ese momento, o bien, seguir adelante. Cada una de las etapas que he vivido a lo largo de mis 29 añitos, han sido demasiado fructíferas. Es inevitable que, al momento de vivir alguna fuerte experiencia se manifiesten aquellos sentimientos negativos (coraje, rencor, enojo, depresión), pero, al menos en lo que a mí respecta, el éxito consiste en vivirlo, canalizar aquellos sentimientos y después liberarlos, buscando siempre el aprendizaje y lo positivo. Al final, se agradece todo aquello vivido, porque sin ese tipo de experiencias, en este momento no estaría sintiendo, disfrutando y encontrando mi tranquilidad y complemento.
Todo tiene un porqué y una razón de ser. Hoy por hoy, el agradecimiento a lo aprendido en el pasado es infinito y la alegría de disfrutar el presente es aún mayor y sumamente motivante.
Me tome mi tiempo, me senté en la orilla del camino, abrí mi mochila y únicamente decidí avanzar con lo que iba a necesitar para mi viaje. Lo demás, lo dejé ahí. El camino será largo, con el favor de Dios.
Por lo pronto vamos caminando tomados de la mano y muy enamorados.
19/01/2012
4 Comentarios.:
He leído tus dos entradas anteriores como estoy leyendo ésta: minutos después de haber sido publicadas. Pienso muchas cosas que se resumen en dos ideas. Una: felicidades por la alegría que vives y que además bien sabes que mereces. Dos: es genial tenerte de vuelta por estos territorios. Ahí vamos, recuperando las palabras.
:)
¡Hola Luna!
Es muy agradable leer que todo va bien y que como dijiste en tu entrada "llegó una absoluta tranquilidad". Todos la merecemos.
¡Saludos!
Que bonito escribes viejita... siempre logras transportarme...te quiero
Ernestito, James, Viejita... gracias.. Aqui vamos poco a poco retomando el rumbo bloggero.
¡Los quiero!
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